viernes, 2 de abril de 2010

Ángeles de Ciudad


Conjunto de fotografías tomadas en abril de 2010 en el Parque de la Fuente del Berro, en Madrid.




Los pelos de mi gato Arnold son blancos, cortos y volátiles,
y Marcos le hace tragar una vez a la semana una pomada
para que no se le hagan bolas de pelos en el estómago.
La naturaleza es tan poco
sabia que, al parecer,
un animal que pasa la mitad de su tiempo lamiéndose el cuerpo
puede morir por culpa de la cantidad de pelos que traga.
Menos mal que el hombre, que es mucho más sabio
que la naturaleza, ha inventado esa pomada
disolvente de pelos, una especie de
desatascador para gatos.




"Psiquiatras, Psicólogos y otros enfermos"
de

Rodrigo Múñoz Avia



1 Cacahuetes:

Ruben Lijó Sánchez dijo...

*.* Dios, ¡qué fotazas! ¡Si es que estás hecha una artista!, jaja.

Te amo (L)